La tarde arrancó con emoción en el Pabellón Carlos García, donde la afición del CFS Jumilla homenajeó a los campeones de la Supercopa antes de vivir un duelo vibrante frente al Melilla. Los nombres propios del arranque fueron Fran, Alberto, Kike, Yepes y Ángel, protagonistas en una primera parte de dominio absoluto de los locales.
Inicio eléctrico y goles tempraneros
Nada más comenzar, Kike tuvo la primera clarísima, con una volea que se estrelló en el palo al minuto y medio de juego. Jumilla mandaba en todas las facetas y el gol no tardó en llegar: a los cuatro minutos, una falta ejecutada por Chupi terminó en los pies de Alberto, que empujó a la red para poner el 1-0.
Con siete minutos jugados, Jumilla pudo aumentar la renta, pero perdonó el segundo. Melilla reaccionó tímidamente y en el minuto 11 firmó un golazo de estrategia: finta, zapatazo e imparable para el empate. La respuesta jumillana fue inmediata. Kike trazó un pase de tiralíneas y Ángel no perdonó para el 2-1. Antes del descanso, Dani Rios rozó el tercero, pero se quedó sin ángulo. La primera parte terminó caliente, con tangana incluida y tarjetas para Víctor y Kike.
Un Ángel demoledor en la segunda mitad
El guion se repitió tras la reanudación. Jumilla volvió a salir enchufado y, tras un robo de Chupi por banda, Ángel apareció en el segundo palo para hacer el 3-1. El propio Chupi y Kike tuvieron ocasiones muy claras para sentenciar, pero el meta rival y la falta de acierto mantenían vivo al Melilla.
Los visitantes arriesgaron con portero-jugador a falta de siete minutos, pero ahí emergió de nuevo la garra jumillana. Kike robó el balón, cruzó la pista y anotó el 4-1 sin portero. Con la grada entregada, Ángel completó su hat-trick a tres minutos del final, cerrando la goleada con un 5-1 que refleja la superioridad del conjunto local.
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