La final de la Supercopa enfrentó ayer al CFS Jumilla y a El Niño de Mula, dos equipos que llegaban con cuentas pendientes a este compromiso competitivo. Los jumillanos, campeones de liga, querían poner el broche a su magnífica temporada con un nuevo título. Por su parte, el combinado muleño llegaba con la moral alta tras apear hace unas semanas a los de Fran Menchón en la Copa Presidente. Todo estaba servido para una batalla memorable.
Arranque demoledor del campeón de liga
El CFS Jumilla saltó a pista con hambre de gloria y endosó un parcial de tres goles a su favor en la primera mitad, gracias a los tantos de Alberto, Víctor y Ángel. Sin embargo, el cuadro muleño no se resignó y sacó orgullo y pegada para materializar dos tantos que dejaban un resultado al descanso con ventaja corta para los jumillanos. Ese 3-2 mantenía la intriga y el nerviosismo vivos de cara a la segunda mitad.
Intercambio de golpes y guerra sin cuartel
La reanudación fue un auténtico torbellino de emociones. Los muleños firmaron el empate, pero la reacción jumillana no tardó en llegar y los de Fran Menchón volvían a ponerse por delante por mediación de Samu, cuyo doblete sumado a un gol de Saul volvían a dar una renta cómoda de 6-3 favorable al CFS Jumilla. Sin embargo, el guion de la primera mitad se repetía y El Niño de Mula volvía a tirar de coraje para frenar el parcial favorable al campeón de liga y con dos rápidos tantos que dejaban un resultado de 6-5 y con todo por decidir a falta de diez minutos para el final del encuentro.
Con el partido en un puño, el CFS Jumilla volvió a demostrar temple y jerarquía. Una acción magistral a balón parado servía a Ángel para ampliar nuevamente la diferencia y dar cierta tranquilidad al cuadro de Fran Menchón. El tiempo corría en contra de los intereses del Niño de Mula, que lo intentó con portero-jugador, algo que aprovechó kike, tras una buena defensa colectiva, para hacer el octavo gol que prácticamente sentenciaba el partido pese a los tres minutos que quedaban por disputarse
Pese a la desventaja, El Niño de Mula lo siguió intentando y su insistencia les llevó a firmar el 8-6. No obstante, el CFS Jumilla supo sufrir en los dos últimos minutos para conservar ese 8-6 con el que se proclamaron campeones de la Supercopa, sumando un nuevo trofeo en sus vitrinas y consolidando un proyecto que vuelve a demostrar su ambición de cara a la temporada en Segunda División B.
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